"La casa de la alegría" es una novela que nos transporta en el tiempo y nos lleva hasta comienzos del siglo XX a la ciudad de Nueva York. Edith Warton consigue ponerte en la piel de una joven sin recursos económicos cuyo objetivo es encontrar un buen marido, que le proporcione la solvencia que necesita además de un posición elevada en la sociedad neoyorkina de la época. Para ello, Lily, la protagonista, se debe mostrar como una mujer respetable, tiene que ser elegante y con buenos modales al mismo tiempo que debe evitar realizar ciertas acciones que eran mal vistas que realizaran las mujeres, como por ejemplo fumar o jugar a cartas apostando dinero. Tenía que ser perfecta para encajar en la sociedad de la época, donde lo habitual era celebrar grandes cenas en las maravillosas mansiones donde se exhibían y mostraban a todo el mundo sus riquezas y sus logros.
Habituales eran las críticas, cuchicheos y rumores sobre la vida y el comportamiento de los demás, en especial de la pobre Lily. El libro refleja muy bien la forma en que actuaban las personas, siempre al son de aquella más rica e influyente. No tenían cabida las amistades verdaderas, ni eran bien vistas aquellas personas que se dejaban llevar por sus sentimientos. Era una sociedad carente de valores.
Todo ello sucedía en grandes casas, con grandes salones y comedores para poder recibir a cuanta más gente mejor. A parte de estas estancias delicadamente cuidadas para que pudieran ser alabadas por los invitados, también era típica una habitación donde se reunían los hombres y otra sala para la mujer, donde por ejemplo, se podía dedicar a la correspondencia y enviar las invitaciones para las grandes cenas. Otra estancia peculiar era aquella donde el hombre normalmente soltero, recibía a la mujer, para poder conversar con ella y poder flirtear.
Pero no todo eran alegrías, también se relatan otras viviendas modestas, incluso pequeñas habitaciones que en absoluto contaban con las comodidades de las grandes mansiones.
Es una novela llena de idas y venidas que consigue envolverte en una sociedad totalmente diferente a la actual pero que en el fondo comparten similitudes. Realmente para mi, ha sido sorprendente como he disfrutado, sufrido e incluso llorado con los acontecimientos de la vida de la joven Lily.
Sí, te entiendo perfectamente. A mí me pareció una historia muy triste. Sin embargo, la autora recrea a un personaje maravilloso y consigue trasladarte al ambiente de aquella época. Una gran novela. Muy bien tu entrada.
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