ANUNCIO
HEINEKEN mujeres vs hombres
Una
imagen vale más que mil palabras, es por ello, que la publicidad tiene un papel
muy importante, jugando con lo visual y transmitiendo mensajes que juegan con
las emociones de los espectadores.
En el anuncio de Heineken
publicado por la televisión en el 2009, podemos ver a unas mujeres que pierden
los nervios ante un enorme vestidor lleno de ropa y complementos, e idéntica
estampa se repite con unos hombres a los que les sucede lo mismo al contemplar
una gran habitación refrigerada llena de cervezas.
Vemos la imagen de la mujer,
en su faceta más superficial, de compradora compulsiva e incapaz de controlar
sus emociones, como si lo más importante de la vida fuera la ropa, suficiente
para ser felices. Por otro lado, los hombres representando su papel de machos
que necesitan consumir alcohol para relacionarse con sus amigos, perdiendo los
nervios de manera exagerada, de manera irónica, imitando la reacción de las
chicas en la habitación de al lado. Los hombres se emocionan más que las mujeres, ganando la batalla de la emotividad, y dejando por encima a la marca de la cerveza.


El anuncio, en principio resulta gracioso, o por lo menos a mí, en su momento me lo pareció. Lo del armario de las chicas se ve venir, antes de abrir la puerta sabes que le va a mostrar a sus amigas un gran vestidor (que por cierto, siempre me he preguntado si es el de la película de Sexo en Nueva York), en ese momento puedes pensar que el anuncio puede ser de algo relacionado con la moda, lo que no te esperas es lo del armario de los chicos, que alguien pueda tener en su casa una habitación refrigerada, con la temperatura perfecta, para meter cerveza. Esto llama la atención del espectador, aunque sí es verdad que el anuncio muestra los roles de la sociedad entre mujeres y hombres; las mujeres se vuelven locas con la ropa y que la mayor pasión de los hombres es la cerveza. Pero, es que ¿a las mujeres no les gusta la cerveza o a los hombres la ropa? El anuncio exagera y generaliza los gustos de los hombres y las mujeres, Realmente la sociedad no es así, tanto a los hombres como a las mujeres nos gusta la ropa y la cerveza, eso todo el mundo lo sabe. Pero, la verdad, es que pienso que todavía existen demasiado estereotipos,
Imaginaos que hubiese sido al revés, que los hombres abrieran el gran vestidor de ropa y se pusieran a gritar de emoción y las mujeres abrieran la habitación refrigerada llena de cerveza y se emocionaran también. El anuncio daría un vuelco, posiblemente tendría un sentido diferente, con otro tipo de ironía, o incluso iría destinado a otro tipo de público... no lo sé, lo que es seguro es que hubiese dado mucho más que hablar.